Sunday, October 01, 2006

El mundo según Irving (qué título obvio!)




Bueno hoy la chica confundida se pone intelectualoide y habla de libros. Aprovechen, quizás no vuelva a suceder.

A las tres menos cuarto de la mañana de anoche terminé “El mundo según Garp”, cuarta novela de John Irving que leo. Y si bien debo decir que no fue mi favorita, (ninguna ha podido superar a “A widow for one year, tristemente traducida como “una mujer difícil”) sí me dejó la misma sensación que me dejan todas las novelas de este autor: son esos finales felices pero irreverentes y retorcidos. Son esos finales en los que todos los personajes que terminan vivos terminan bien, pero tras haber pasado por cosas tremendas de todas clases que los transforman para siempre.

Su modo de escribir es muy simple, sin palabras rebuscadas ni demasiados adornos, y sus historias suelen ser lineales, pero su modo de escribirlas les da un tinte único: sin intentar hacer una crítica literaria, lo que trato de decir es que Irving tiene la capacidad de relatar sucesos terriblemente dramáticos sin que lo parezcan, y de contar las cosas más inverosímiles (como que una señorita cuyo rostro está arruinado por la viruela se disfrace de oso durante años) como si se tratara de lo más normal del mundo. Parece un escritor capaz de hacer estallar la bomba atómica… sutilmente. Creo que es por eso que lo disfruto tanto.

Lo que suele hacerse siempre que uno lee varios libros de un mismo autor en un período relativamente corto es tratar de identificar sus obsesiones, y las de Irving son varias y rebuscadas. Hay elementos que se repiten en sus historias, como los osos, (reales y ficticios) o las complejas mudanzas de una familia entera al exterior (situación que, por otra parte, me recuerda a mi niñez).
Por otro lado, hay sucesos con los que este señor nacido en New Hampshire en 1942 parece tener un conflicto: la muerte infantil (que se reitera prácticamente en todas sus obras), el abuso sexual, el incesto. A diferencia de otros, sin embargo, Irving logra, con los mismos elementos, historias muy distintas una de la otra, y personajes peculiares de los que uno necesariamente se enamora cada vez. Pero lo que más llama la atención es cómo maneja los problemas, con seriedad pero sin caer jamás en el dramatismo barato al que no queremos acostumbrarnos. De esta manera logra ser más interesante y de algun modo más realista, dando siempre a entender que, no importa lo que suceda, siempre uno termina saliendo adelante y sintiéndose bien de nuevo, adaptándose a las nuevas circunstancias, normalizando lo anormal.

A todos nos pueden suceder atrocidades más o menos graves, pero la verdad es que uno se acostumbra a vivir con las culpas, las vergüenzas o los dolores de cualquier tipo. Y casi siempre se termina olvidando lo terrible, perdonando, perdonándose y sonriendo por cualquier cosa, como los personajes de los libros de este novelista americano, que recomiendo leer a todos los que disfruten de una buena historia.

1 comment:

joAco said...

uyuyuyuy!

que loca que sos!
leés libros!

estás muy por encima...
jeje. aparece por el emeséene, loca.

receta:
3 bananas
Dulce de leche a gusto
dos huevos
un poco de manteca
un poco de azúcar (bastante, en realidad)
escencia de vainilla
nueces picadas

se pisan las bananas, y se les mezcla dulce de leche hasta que quede muuuuy dulce. Color caqui, digamos.
Se le tira mucha harina a la mezcla, y se bate.
los dos huevos, y se bate.
manteca derretida, y se bate.
bueno, y así con todos los ingredientes. depsués seguir agregando harina hasta que la batidora le duela seguir batiendo (larga un olor chistoso a quemado, el aparato)

se tira en una fuente enmantecada, dándole la forma deseada (por ejemplo, círculo gigante)

se mete al horno, y la sacás des`pués de un rato