Sunday, October 15, 2006

Hacia la libertad

_En una hora, entonces.
_En una hora.
_Nos vemos, corazón.

Se dan un beso y se alejan en direcciones opuestas. Era domingo, pero el lunes era feriado y habían decidido ir a comer algo a la noche. Pizza, un helado, buen sexo en la casa de él. Se habían encontrado por el centro de casualidad, y ella vivía cerca. “Voy a lo de Pablo a buscar unos discos que quiero grabar, te paso a buscar como a las diez”, había propuesto él. “Perfecto”, había dicho ella y ahora caminaba hacia su casa. Le hacía ilusión la idea de salir un domingo. Había estado estudiando mucho y casi no se había movido de su casa en todo el fin de semana.

Llega al departamento, donde no hay nadie. Se había levantado temprano y estaba cansada, de hecho hubiera preferido que se encuentren más tarde para poder dormitar aunque sea un rato.

Entra al baño y se siente tentada de llenar la bañera y sumergirse una media hora, pero ya son las nueve y cuarto y él tiene que venir a las diez. No hay tiempo, piensa y abre la ducha. Se baña a toda prisa, porque sabe que no sabe qué ponerse y que va a demorar en esa cuestión. Sale del baño acalorada por el vapor y enciende el aire acondicionado de su cuarto. Se pone un pantalón nuevo y empieza a sacar remeras del placard. La verde, la roja, la blanca. La blanca, piensa y se la pone. No, la blanca se ve vieja. ¿Dónde estará la negra con mangas de tul? La busca rápidamente, pero no la encuentra y ya son las nueve y treinta y cinco, y todavía tiene que maquillarse y secarse el pelo. La verde, decide finalmente, pero con jeans. Se viste y se detiene varios minutos frente al espejo. Está feliz de estar con él. Era el chico imposible, el chico que todas querían y que de pronto la quería a ella. Llevaban casi seis meses juntos, y eso, pensaba, era mucho tiempo. Se reían de los mismos chistes, veían las mismas películas. Era genial.
Simplemente genial.

Se pone unos zapatitos nuevos y se seca el pelo dejándolo húmedo porque no hay tiempo. Las diez menos cinco. Bueno, si me tiene que esperar mientras me maquillo, que me espere. Se pone crema, luego un polvo muy volátil y blanco como ella misma. Se delinea los ojos con un lápiz negro fino. Se pone rimel. Las diez y diez. Podría pintarme los labios. Prueba con un par de colores pero no la convencen y se lo saca. Diez y veinte. Ya debe estar llegando. Se pone perfume y piensa si debería o no llevar una campera. Diez y media y apaga el aire acondicionado. Se va al living. Podría ver tv un rato pero para qué si el ya llega. Finalmente lo enciende y ve un par de video clips. Shame de PJ Harvey y otros que no conocía. Las once y sus padres vuelven de la casa de unos amigos. No lo vieron?, ¿Vas a salir? Sí, mañana es feriado. ¿Necesitás plata? No, estoy bien. Se van a dormir. Las once y cinco y se da cuenta de que el portero eléctrico no funcionaba la semana pasada y de que tal vez está esperando abajo. Agarra los cigarrillos y el encendedor y baja. No está. Fuma un cigarrillo y lo espera. Las once y cuarto. Tal vez entendí mal. Tal vez fue a buscar el auto a lo del padre. Sube y llama por teléfono. Hola. Es el padre mismo. No, no está, no vino. Creo que iba para tu casa. Chau, gracias, chau. Se ve de nuevo en el espejo. Tal vez debería ponerme pollera. Tal vez le pasó algo. Sí, le pasó algo terrible, salió de lo de Pablo y fue a comprarme un regalo, pero le robaron en la calle y lo tienen de rehén junto al dueño del negocio. Pero es domingo y es de noche, y no hay nada abierto. Nada. ¿A dónde iremos a comer? Doce menos diez y se recuesta en el sillón nuevamente. Lee una revista. Se cambia la remera porque se le arrugó, pero que bueno que encontró la negra. Se mira nuevamente y se da cuenta de que está enojada. Muy enojada. Se pinta de nuevo los ojos. Se lava la cara. Cuando venga bajo en pijama y le digo que no salgo. No, a mi no. A mí no me hacen esto. No me voy a enojar, solo le voy a decir que estoy cansada. Porque estoy cansada. Me levanté a las siete y media. Debería ponerme a ver el segundo cuadernillo. Se tira en la cama, agarra el cuadernillo. No va a funcionar. Esto no va a funcionar. Te odio, te odio, por qué me hacés esto. Las doce y media, Los Simpson. Enciende de nuevo el televisor y acaba de empezar. Es el capítulo del niño fisión. Genial. Pero ya lo vio. Se recuesta y pone un almohadón detrás de su cabeza. Se queda dormida y cuando el portero suena se despierta desconcertada. Está nerviosa. No agarra la cartera porque no sale. Baja por el ascensor. Está todo mal. Está todo mal. La una menos diez. Cruza el pasillo y lo ve en la entrada. Abre la puerta y lo mira. Tiene las pupilas dilatadas y el pelo revuelto.

_Mi amor, perdón, justo llegó Juan con unas cervezas. ¿Vamos?
No se percata de su cara lavada ni de su falta de cartera. Ella sonríe.
_Vamos.

8 comments:

joAco said...

no te dije que eras tonta por encontrar la felicidad en la compra de zapatos!

te dije que me parecía tonto.

así como me parece tonto que te preocupes que te vas a poner para salir con tu novio de 6 meses.

estoy todavía esperando aquellas fotos!!

Sebastian said...

che, te felicito. Me encantó. no se que mas decirte, porque sinceramente me encantó. saludos

Anonymous said...

mmm...nada mal, nada mal.

theremin said...

Atónito: gracias, quisiera más datos, (no puedo con mi narcisismo) pero gracias.

Ultrasebas: no es para tanto, pero gracias.

J: let's face it, soy tonta. O juego a serlo. O juego a ser inteligente. En fin. Ah, y si bien casi siempre pienso qué ponerme, este es un relato meramente ficcional. La chica plantada no funciona como alter-ego, al menos no en este caso.

IIH Leoni Pinto said...

Hola nena, vuelvo al ataque, honestamente me hizo acordar a vaaaaarias situaciones similares que vivi donde pensamos "queguachademierda" y al final cuando la ves haces la gran the cure y pensas
"Dressed up to the eyes,
It's a wonderful surprise
To see your shoes and your spirits rise"
en fin, nada mas por hoy, ya te dije q ultrasebas es mi hermano?, salu2 negra y nos vemos en las jornadas

Anonymous said...

hola! estudiás historia? nos debemos haber cruzado por puán :)

joAco said...

che, alterego, mirá esto:

http://rincondelcoke.blogspot.com/2006/10/hacia-la-libertad.html

te aviso que conozco al sujeto

Amadeo said...

muy lindo post. ilustra algo que muchas quejas jamas habian logrado hacerme entender.