Thursday, June 21, 2007

Damas y caballeros, Fútbol!

I) El lugar: aeropuerto internacional de Porto Alegre. La hora: 7 menos cuarto de la mañana. La llegada de la horda sucedía de un modo atroz: doscientas personas, muchas de ellas ya ebrias y luciendo sus camisetas a todo color, entraban al edificio del aeropuerto aún silencioso llenándolo de ruido y terribles gritos en español. Era fácil imaginarlos a ellos, una hora antes, pidiéndole más vino a la azafata o llamando a Juampi o a Gonzi para que, tras el pedido del copiloto, dejaran de intentar meterse en la cabina. Se trata de esas personas que creen que, solo porque pagaron un boleto de avión, son dueñas del planeta y todo lo que hay en él. Desconocen, por supuesto, que los pasajes de Gol en baja temporada cuestan apenas unos pesos que el más vulgar de los coches cama, y que no es rico ni poderoso en lo absoluto, sino más bien un payaso patético y común, cuyo único motivo de viaje puede ser un partido de fútbol en el cual es completamente obvio que su equipo va a ganar. Los esperaba una rubia cincuentona, brasilera, con camiseta azul y oro, calzas beige y cartera de animal print. Tras quince minutos de deliberación en una lengua ininteligible (ella hablaba a altísima velocidad en portugués paulista y ellos en español como si estuvieran en Corrientes y Callao) la delegación comprendió que debía seguir a su coordinadora como un grupo de egresados condescendiente. Abandonaron entonces el recinto y se perdieron en la oscuridad del día, apenas comenzado.
II) El sol salió como nunca en Porto Alegre, y los que creímos falsamente en una resolana invernal no supimos que hacer con los tapados y las botas una vez que se hicieron las once. Parecía verano. Es el calor del Gremio, era el comentario popular. Es el calor del fútbol. Compramos unos helados palito de limón (limão) y volvimos a dormir siesta a la casa, dado que las clases, por supuesto, se habían suspendido. Más tarde, nos metimos en una muestra de Goya muy interesante pero poco frecuentada, y hacia las ocho de la noche salimos al centro.
III) Mi abuela hubiera dicho que era una noche segura. La ciudad estaba llena de policías vestidos de verde militar y con armas larguísimas como nunca había visto en mi vida. Qué harán el resto del año, me debo haber preguntado en algún momento, dado que nunca había visto uniformados en la vía pública durante los cuatro meses que llevo aquí. Los bares, los autos, las ventanas de cada departamento de cada edificio, todo cubierto de camisetas azules, blancas y negras. "No hablen español", nos habían aconsejado. Parecía ser que solo podíamos ser argentinos a quienes había que, como mínimo, escupir. Esperamos casi media hora por las hamburguesas. Cuando terminamos de comerlas y salimos, el partido ya había empezado y el silencio y la quietud de apoderaron de las calles.
IV) El Gremio, como todos ya saben, perdió por dos goles a cero en su propia cancha. Y hoy, durante el almuerzo, me contaron muchas cosas. Me contaron de los miles de reales apostados por fanáticos irracionales. Me contaron que, tras las apedreadas a un colectivo, decidieron no dejar salir a los boquenses de la cancha hasta dos horas después de terminado el partido. Me contaron que una chica brasilera no se levantó de la cama debido a una crisis depresiva y que otra, también brasilera, salió al balcón a las diez de la mañana de hoy y se levantó una camiseta azul y oro, exhibiendo sus pechos, al grito de "Gremio putos" (o algo así, ponele). Y yo, en ese momento, me acordé de mi padre, quien lleva años diciendo que "estas brasileras aprovechan cualquier festejo para ponerse en bolas".
Personalmente, me pareció un bonito gesto.

9 comments:

joAco said...

c'est la vie

lombriza said...

soy tn pero tan ignorante, que apenas me enteré que boca estaba jugando la final y claro me acabo de enterar que gremio es de porto alegre...

todo sucedió porque vi muchas personas con la camiseta de boca hoy en la facu y en la savassi (el barrio de los bares copados y no tanto)...

si, la verdad no es extraño pero ya habia visto antes, tambien vi muchiiiiiiiisimas camisetas de argentina. lo que habla muy mal de los argentinos que si vemos a alguien con la camiseta de brasil inmediatamente buscamos alguna piedra para pegarle...

QUE NUNCA TE PASE! said...

jajaj, distaba mucho del animal print pero obvio que así queda más bonito!!!
a mi me encantó! (el post, se entiende? el día me pareció patético...odio a los hinchas de futbol y especialmente a los bosteros)

Anonymous said...

Hablar de algún tipo de razonamiento futbolero sería un oximoron, así que éste es un buen momento para llamarse a silencio y pensar en cómo será el sol en Porto Alegre en invierno, mientras me tomo un café bajo este sol de Tucumán, también en invierno y veo pájaros y verde y mi gata simplemente duerme

moipaprika said...

mira vos... porque se compraron una mac tus padres? de chusma nomas.

theremin said...

Joaco: si no se me esmera un poquito más con los coments me enojo. De todos modos no me esmeré yo tampoco demasiado con este post, es claro.

languidalombriz: si, obviamente, yo soy totalmente ignorante pero sucede que aquí no se hablaba de otra cosa! De todas formas, me parece que es al pedo, todo el tiempo se están jugando partidos, si no mirás canales de deportes todo el tiempo es como que nunca te podés poner al día con el fútbol (descubrí la pólvora néh?)

que nunca te pase: gracias. No veo las horas de encontrar inspiracion de todos modos lo cual quizás suceda esta tarde.

fotógrafo: La palabra oxímoron no la escuchaba hace mucho tiempo y me di cuenta de lo linda y útil que es. Gracias por el aporte linguístico, então.

Juanita: la verdad, no sé qué les pasa a mis padres, que hace dos años empezaron a comprar cosas y nunca pararon... se las vendió un amigo de Estados Unidos a un precio aparentemente módico, pero yo creo que la compraron solo porque era lap top y nunca tuvimos una. Ahora lo que debo hacer es idear un plan para llevármela a mi casa, con la excusa de que no la saben usar. Lo cual es más que válido.

Wilfredo Rosas said...

Cada jungla tiene sus propios ritos.

www.entrecorbatasyescotes.blogspot.com

santiago said...

muy bueno y descriptivo, parece echo para cine

Cabeza de medusa said...

El futbol es como la Religion. Uno tiene fe o no la tiene.
El pie-balon o te produce ese frenesí o preferís ir a pasear al caniche toy al parque de la esquina mientras te fumas un pucho.
Entre "apasionados" y "apáticos" no se van a entender nunca. Nunca.