Friday, September 21, 2007

Sick of this

Cuando empezás a vomitar el té, el agua y el Gatorade, es probable que la situación se te haya ido un toque de las manos.


(acá iba a escribir un largo, bien redactado y tristísimo post sobre cómo estoy enferma desde los cinco meses casi sin interrupción, sobre todos los problemas psicológicos que ello me trae y sobre cómo me perdí y me pierdo cosas maravillosas e interesantes. Pero una vez más elegí alivianar la situación. Me voy a la cama. Até mais).

Monday, September 10, 2007

Belleza y Felicidad

No sé si hay una sensación mejor que la torre, no tan alta como deseada, de libros nuevos, con tapas de brillantes colores y maravilloso olor esperando por ser leídos. Me encanta hacer shopping.

La Guerra contra el cliché

A ver a ver, ¿alguien puede decirme por qué Little Miss Sunshine es una buena película?
De tanto escuchar durante todo el último año a personas, en su mayoría personas que respeto, diciéndome "latenesqueverlatenesqueverlatenesquever", ok, ganaron. La vi. Y no puedo ni comenzar a explicar la porquería que me resultó hacerlo. Tristísimo que hayan gastado ocho millones de dólares en esto.
Un padre que presiona a su familia a que sean, como él, Type A personality, aún a costa de su felicidad. Una madre que trabaja demasiado, no cocina y fuma a escondidas de su esposo. Un abuelo cocainómano, un tío suicida, un adolescente triste, una niña fea que se cree hermosa. ¿El resultado? ¡Una familia disfuncional! ¡Pero qué originales!
Después tenemos una serie de eventos que no hacen más que confirmar la presentación inicial: esta película es cualquier cosa menos algo nuevo o, mucho menos, profundo. La familia emprende el viaje a pesar de no tener tiempo ni dinero para hacerlo, e inclusive el tío y el hermano (sin duda el personaje más copado) son arrastrados a ello sin ninguna necesidad. En el trayecto, suceden toda clase de cosas inverosímiles, incentivadas por el padre, para quien claramente (sí, sí, ya sabemos!) el fin justifica los medios.
Tiene, pese a todo, un par de momentos interesantes, como el encuentro del Tío con su ex novio, o el descubrimiento del daltonismo del Hijo, con la consecuente frustración que esto le trae para su vida profesional.
Pero esto no alcanza para contrarrestar las trilladísimas charlas, "la vida no es más que un maldito concurso de belleza tras otro", ni mucho menos el vergonzoso final, que muestra una nena panzona e insegura haciendo un streap-tease, ocasionando con ello el escándalo en las madres del resto de las concursantes (yo también me escandalizaría!) y el apoyo de toda su familia, que se pone a bailar arriba del escenario, olvidando el ridículo y haciendo caso omiso del hecho de que la gordita no puede ni debe ganar. (Por cierto, me pregunto si se habrá acordado Toni Colette de la escena de Un Gran Chico, sospechosamente parecida).
Mensaje 1: los concursos de belleza para niñas son malos, las convierten en muñequitas perfectas y en futuros objetos sexuales. No las dejen que miren televisión, y háganlas leer libros.
Mensaje 2: tu familia puede ser una mierda, pero al final todos te quieren y estarán siempre que los necesites. Patrañas.